9.12.12

Y aunque puedo pensar que lo maté, sé que algún día la reviviré. No hay infancia muerta por la mente,  no hay poder oculto por el llanto. Despertaré a ser quien soy y gritaré la alegría de mi vida. 
No me maté por defenderme, no me herí por abrazarme. Me levantaré por sonreír, y te amaré por poder vivir.