21.11.09

Es por costumbre

Y si estoy pensando en ti es por costumbre. Sólo con tenerte en mente comienzo a suspirar, no sé cómo olvidar o desde dónde comenzar a andar. La magia se apaga con cada día más de distancia. No te siento, y te quiero sentir; no te encuentro, y te comienzo a escribir. Las horas pasan en este fúnebre cuarto oscuro, y tu imagen reflejada en mi ojos sólo me dice adiós. Adiós a los momentos de calma, adiós a los cálidos abrazos, adiós a las tardes de deseos, adiós a mi vida a tu lado, adiós a mis días de felicidad. Con una mirada dejé de existir, y a tus besos dejé partir. Y si estoy pensando en ti es por costumbre. Costumbre de no olvidar y recordar, de querer volver a ti, de querer superar el miedo, de querer estar a tu lado y sonreír. Sonreír como esas noches a la luz de las estrellas, con un pájaro danzando en nuestras sombras; sonreír como esas tardes al relfejo del agua, donde terminaron mis sueños y comenzaron mis pesadillas. Ahí, donde tu vida me dio la espalda y con cada trote se alejó de mí. Ahí, donde finalmente desaparecí.