26.6.09

Utopía

Y busco un modo para poder envolverme en las cosas, para poder sacar este sabor amargo de mi boca y poder encontrar el dulce de los pétalos. Sin alguna decisión en la mente, me mantengo mirando la misma luna una noche tras otra, iluminando mis ideas con más y más pensamientos utópicos, donde la belleza adquirida es la pura irrealidad, y los sentimientos de deseo y algo de agonía, representan a mi realidad. Una ola de impotencia se adueña de los sueños, frustrándome en lo más oscuro de mi mente, atándome con cuerdas a una silla de donde intento escapar. Un hueco mira nuevamente hacia lo que sería mi mirada, se enfoca en mí y no dice nada, se enfoca en mí y no siente nada. Vuela y desvela a la artista de la noche, con telas y lentejuelas, baila al son de un tambor diferente. Tras el agua del desierto y el manantial que revive, se divisan las nuevas avispas dispuestas a atacar. Caballero, saquemos el escudo, que esta batalla será luchada a pecho con espada. Y con el corazón en los labios, las luces del frente se van desvaneciendo, y esas manchas en el vientre son marcas de una caricia, y es el recuerdo que se nos queda presente, porque la belleza que había adquirido fue nuevamente una pura puta irrealidad.