21.11.09

Es por costumbre

Y si estoy pensando en ti es por costumbre. Sólo con tenerte en mente comienzo a suspirar, no sé cómo olvidar o desde dónde comenzar a andar. La magia se apaga con cada día más de distancia. No te siento, y te quiero sentir; no te encuentro, y te comienzo a escribir. Las horas pasan en este fúnebre cuarto oscuro, y tu imagen reflejada en mi ojos sólo me dice adiós. Adiós a los momentos de calma, adiós a los cálidos abrazos, adiós a las tardes de deseos, adiós a mi vida a tu lado, adiós a mis días de felicidad. Con una mirada dejé de existir, y a tus besos dejé partir. Y si estoy pensando en ti es por costumbre. Costumbre de no olvidar y recordar, de querer volver a ti, de querer superar el miedo, de querer estar a tu lado y sonreír. Sonreír como esas noches a la luz de las estrellas, con un pájaro danzando en nuestras sombras; sonreír como esas tardes al relfejo del agua, donde terminaron mis sueños y comenzaron mis pesadillas. Ahí, donde tu vida me dio la espalda y con cada trote se alejó de mí. Ahí, donde finalmente desaparecí.

3 comentarios:

  1. Una vez lei algo que decia masomenos... El dolor de la soledad es el amor dos veces...

    Quizas es asi, cuando uno escorrespondido y estan juntos sòlo esta el amor, sin embargo cuando es lo contrario tienes que vivir con ese amor y con el dolor, con esa soledad que deja tu tiempo libre en inutil... quizas no lo sè pero lo digo...

    saludos

    andrès

    ResponderBorrar
  2. Andrés tiene razón.
    Tal vez cuando ya no queda ni él y tú estás apunto de desaparecer, aún queda amor.

    ResponderBorrar